sábado, 27 de julio de 2013

Provocación

Este es un tema que nos interesa mucho. La parte femenina de nuestra relación siempre ha sentido una especial sensación de excitación al saber que estaba provocando a alguien. Qué decir de la masculina que siente un morbo desmesurado al ver a su pareja provocando. Aunque en nuestro caso siempre es de un modo sutil, de manera que solo se dará cuenta la persona o personas objeto de la provocación.
Sin ir mas lejos, este verano, en una perdida playa del litoral Almeriense, disfrutábamos de un día en el paraíso. Una de esas calas de difícil acceso a las que solo va uno a desnudarse y pasar un día de playa solitario...o con poca gente.
Ese día no era distinto, llegamos y nos instalamos, una cala grande, solo había 4 personas mas. El día transcurrió como debía, baños desnudos al sol, crema por el cuerpo...
Este tipo de situaciones y días en la playa son propicios para dejarse llevar..jugar medio a escondidas con el aliciente del riesgo a que te vean.
Nos tumbamos bajo nuestra improvisada tienda, nos acariciamos y tocamos mientras veíamos a las otras personas en la playa.



A última hora de la tarde aparecieron tres chavales extranjeros. Llamaban la atención por su juventud y por no quitarse sus bañadores en un sitio así. Parecía que mas bien habían venido a observar lo que se movía por esa playa. Así que decidimos satisfacer sus deseos. 
Aprovechando que donde estábamos situados ya quedaba a la sombra, decidí coger mi toalla, mi botecito de bronceador y situarme cerca de ellos, al sol. Mientras mi chico se quedaba en nuestro cuartel general, observando como atraía la atención de esos chicos con cada movimiento mio. 
Desnuda, al sol, empecé a echar protector sobre mi piel, despacio, disfrutando de cada movimiento, a sabiendas de sentirme observada. Presté especial atención en mi culito y en mis pechos. Viendo sus miradas empecé a entender porqué no se quitaban el bañador...
Después de un rato acariciando mi cuerpo para extender bien la crema, me tumbé de espaldas a ellos, leyendo una revista, no podía verlo pero sentía sus miradas clavadas en mis nalgas y en como deseaban acercarse para untarme un poco de crema sobre mi cuerpo desnudo.



4 comentarios:

  1. El sutil arte de la provocación..., el incitante despertar el morbo...

    Excelente... y sin duda un placer

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    1. Gracias por tu comentario Xasel...nos encanta el morbo y la provocación

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    2. Esas dos palabras unidas son el mejor estimulo sexual... y juntandolas en una es cuando consigues llegar al mayor disfrute.

      Gracias a vosotros por vuestro espacio...

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  2. Ese juego de enseñar, tapar... hacer que se ha hecho en un descuido es lo que más pone!!

    Os invito a una nueva web CHICAS XXX

    Saludos desde TODO SEXO

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